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Gestión en cultivo ecológico

La caparreta negra puede causar daños en determinados años y parcelas. En estas parcelas es recomendable evitar la presencia de hormigas en la copa y favorecer la aireación mediante podas.

Control biológico

Por lo general la caparreta negra está controlada de forma natural por sus enemigos naturales y no suele causar daños.

Parasitoides

Entre los enemigos naturales más importantes de los cóccidos destacan los parasitoides del género Metaphycus, varias especies de los cuales han sido importadas a Europa o exportadas desde Europa para el control de éste y otros cóccidos.Metaphycus flavus y M. helvolus son endoparasitoides solitarios que parasitan a las ninfas mientras que M. lounsburyi es un endoparasitoide gregario que parasita a las hembras reproductoras. El pteromálido Scutellista caeruela, cuyas larvas se alimentan de los huevos de la caparreta, es también muy abundante.

Las sueltas masivas de M. helvolus han resultado eficaces para controlar la caparreta negra en otros países.

 

Depredadores

Se conocen diversos depredadores polífagos que se alimentan de la caparreta negra: los coccinélidos Exochomus quadripustulatus y Chilocorus bipustulatus  y las larvas del lepidóptero Eublemma scitula.

Patógenos

El hongo entomopatógeno Verticillium lecanii puede desarrollarse sobre la caparreta negra en zonas y épocas de alta humedad. Las cochinillas afectadas aparecen blanquecinas.

Control cultural

Las altas temperaturas acompañadas de una baja humedad relativa al principio del verano disminuyen notablemente las poblaciones de ninfas. Una buena poda puede incrementar esta mortalidad.

Evitar la presencia de hormigas en aquellas parcelas donde la presencia de la caparreta negra es habitual.

Fitosanitarios autorizados en agricultura ecológica

El momento de tratar resulta esencial para controlar las poblaciones cóccidos en general. En el caso de la caparreta negra éste se realizará a mediados del verano una vez todas las hembras reproductoras hayan perecido, los huevos hayan eclosionado y la mayoría de la población esté compuesta por ninfas de primer y segundo estadio, que son sensibles a los tratamientos.

En caso de tener que realizar una aplicación fitosanitaria el aceite de parafina y los aceites vegetales están autorizadas en cítricos y agricultura ecológica.