Identificación, biología y daños
Identificación
Son lepidópteros que afectan a los frutos. El adulto de Ectomyelois ceratoniae tiene un tamaño de 2 a 3 cm, con el cuerpo y alas de color plateado (Fig. 1). Las orugas de color rosado y cabeza parda pueden alcanzar hasta 2 cm en su último estadio de desarrollo (Fig. 2). Los huevos recién puestos son de color blanco pero cercanos a la eclosión adquieren color rosado.
El adulto de Cryptoblabes guinidiella tiene un tamaño de 1.5 cm, con el cuerpo y alas de color grisáceo. Las orugas tienen color variable desde verde a marrón rojizo, con la cabeza y el pronoto de color pardo. El huevo es de color claro, ovoide con dibujos poligonales.
Síntomas y daños
Los frutos atacados cambian de color prematuramente en los meses de septiembre y octubre, y además, caen prematuramente. A veces se produce un exudado de goma cuando la larva intenta entrar en el fruto y no puede, esto puede bastar para que el fruto caiga.
Biología
La fecundidad por hembra suele ser de 150-200 huevos, que coloca preferentemente en la zona de contacto entre frutos o en el ombligo de las navel. La presencia de melaza es un estímulo para la puesta.
Ectomyelois ceratoniae penetra generalmente en el fruto por el ombligo y excava una galería hacia el centro del fruto sin penetrar en la pulpa. Las orugas de C. guinidiella al principio se alimentan solo de melaza pero luego lo hacen del tejido vegetal, preferiblemente la piel. Suelen penetrar en el fruto por el punto de contacto entre dos frutos.
El número de generaciones suele ser de tres, primavera, verano y otoño. El ataque a los cítricos se produce en las dos últimas. Normalmente hay sólo una larva por fruto. Inverna en estado de crisálida.
Variedades atacadas
Todas los cítricos son sensibles a los ataques pero E. ceratoniae tiene gran preferencia por variedades del tipo Nável. La presencia de algarrobos favorece el incremento de sus poblaciones. Ambas barrenetas viven generalmente asociadas a árboles previamente atacados por cotonet (Planococcus citri), ya que los adultos son atraídos por la melaza que segrega dicha cochinilla. Cryptoblabes guinidiella también se asocia a limoneros atacados por Prays citri.