Métodos de control
Control biológico
Si se siguen las líneas de producción integrada y se evita la presencia de hormigas los enemigos naturales son capaces de mantener las poblaciones del cotonet por debajo de los umbrales de tratamiento y no es necesario intervenir. En aquellas parcelas donde el cotonet cause problemas se recomienda realizar sueltas del depredador Cryptolaemus montrouzieri a principios de primavera. Estas sueltas se pueden complementar con la suelta de los parasitoides Anagyrus pseudococci y Leptomastix dactylopii en junio.
Parasitoides
Los principales parasitoides del cotonet son los encírtidos Anagyrus pseudococci (Fig. 1) y Leptomastix dactylopii (Fig. 2). El primero es un endoparasitoide solitario nativo del Mediterráneo que parasita preferiblemente a las hembras jóvenes (sin huevos). Leptomastix dactylopii es un endoparasitoide solitario introducido desde Brasil que parasita preferiblemente a las hembras que ya han puesto huevos.
Es fácil diferenciar los individuos de cotonet parasitados porque adquieren tonalidades amarillo-miel y se abomban.
Otros parasitoides del cotonet menos efectivos pero también comunes son Coccidoxenoides peregrina y Leptomastidea abnormis que parasitan a las ninfas de primer y segundo estadio respectivamente.
Depredadores
El principal depredador del cotonet es el coccinélido Cryptoleamus montrouzieri. Las hembras de C. montrouzieri ponen los huevos en el ovisaco del cotonet (Fig. 3).
Al eclosionar las larvas se alimentan de los huevos y ninfas del cotonet. Las larvas de C. montrouzieri se parecen a los adultos del cotonet porque están recubiertas por filamentos blancos, sin embargo, se pueden diferenciar porque los filamentos son mucho más largos (Fig. 4) y además sus movimientos son mucho más rápidos y ágiles.
Cryptoleamus montrouzieri es originario de Australia. En España se realizan crías y sueltas masivas en primavera porque C. montrouzieri no tolera las temperaturas invernales del Mediterráno. Además es muy sensible a los tratamientos.
Control cultural
Es muy importante evitar la presencia de hormigas en aquellas parcelas donde los ataques de cotonet sean habituales. Para evitar la su presencia en los árboles se deberá:
- Determinar la presencia de hormigas en la base de los troncos a finales de abril.
- En aquellos árboles donde la actividad se alta, podar la base de la falda de los árboles para evitar que las ramas toquen el suelo y evitar que las hierbas alcancen la base de los árboles, de esta forma las hormigas solo pueden subir por el tronco.
- Rodear los troncos con algún material pegajoso que evite la subida de las hormigas a través del tronco.
- El material pegajoso puede resultar fitotóxico para los árboles, especialmente si son jóvenes y están expuestos al sol, por ello se recomienda rodear unos 20-30 cm del tronco con cinta y posteriormente aplicar el material pegajoso sobre la cinta en lugar de sobre el tronco.
- El material utilizado debe durar desde mayo hasta octubre, por lo que deberá comprobarse regularmente su eficacia y renovarlo en caso en de que la suciedad haya reducido su eficacia.
Prácticas culturales como mantener el arbolado bien aireado mediante podas y la utilización de marcos de plantación adecuados dificultan la proliferación de este insecto.
- Evitar el uso de insecticidas tóxicos para C. mountrouzieri (veasé Efectos secundarios).
Control químico
Tratamientos recomendados
En caso de tener que realizar tratamiento fitosanitario, la materias activas recomendadas son las siguientes:
Clasificación modo de acción (IRAC) | Materia activa | Plazo seg. |
UNM | Aceite de naranja | * |
UNM | Aceite de parafínico | * |
UNM | Maltodextrina | * |
7C | piriproxifen | 30 |
23 | spirotetramat | 14 |
4C | Sulfoxaflor | 7 |
4A | Acetamiprid | 14 |
piretrinas + trampa atracción y muerte | * |
En caso de tener que realizar más de una aplicación se debe alternar entre las materias activas con distinto modo de acción, con el fin de evitar la aparición de resistencias.
Los plaguicidas deben utilizarse a las dosis recomendadas para evitar la aparición de resistencias o pérdida de eficacia de la aplicación.
Todas las aplicaciones químicas deben realizarse con equipos previamente calibrados. Se debe considerar el uso de un adecuado volumen, presión y velocidad de aplicación, de manera que se asegure una apropiada cobertura vegetal.
La técnica de aplicación debe permitir alcanzar bien el envés de las hojas, procurando una buena cubrición de éstas en todas las plantas. Para las aplicaciones en pulverización es aconsejable la utilización de mojantes.
Realizar los tratamientos sobre focos, si están bien delimitados.
Cuando la presencia de melaza es abundante, se deberá dar primero un tratamiento para lavar y disolver dicha melaza con detergente a la dosis de 1 gr/l de agua. Esta acción ayuda además al control de la plaga.