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Delottococcus aberiae

Identificación

Las hembras adultas de Delottococcus aberiae son ovaladas (2,5 a 5 mm de longitud y de 2 a 3 mm de anchura) y su coloración es variable, encontrándose especímenes con tonos desde grisáceos a rojizos cubiertos por una capa cerosa blanquecina. En el borde del cuerpo presentan 18 pares de filamentos laterales, de los cuales el último par de filamentos anales es algo más largo que los otros y mide aproximadamente una cuarta parte del cuerpo. Cuando entra en estado de gravidez, el ovisaco se sitúa debajo del abdomen y a diferencia de otros pseudocóccidos puede producir varios ovisacos de los cuales se separa. En nuestros cítricos se puede confundir con Planococcus citri y Pseudococcus longispinus durante los primeros estadios.

Las ninfas hembras de primer y segundo estadio son ovaladas, de coloración rosada o anaranjada y se va oscureciendo con el tiempo. Las ninfas de tercer estadio y las hembras adultas de D. aberiae se pueden distinguir en campo de las otras dos especies a simple vista o con una lupa de mano (Figs.1 y 2) porque D. aberiae, al contrario que P. citri y P. longispinus no presenta ninguna línea dorsal a lo largo del cuerpo.  Además, se puede diferenciar de las dos especies por el tamaño del penúltimo par de filamentos: en P. longispinus son más largos que la mitad de su cuerpo y en P. citri son de similar tamaño al resto de filamento céreos que rodean el cuerpo.

El primer estadio ninfal del macho es similar al de la hembra. Durante el segundo estadio empieza a secretar una capa cérea algodonosa hasta recubrirse completamente. Dentro mudará tres veces hasta dar lugar al macho adulto.

El macho adulto es completamente diferente a las hembras, es alado y de pequeño tamaño (1 mm de largo por 0.2 mm de ancho). De color variable entre naranja claro y marrón rojizo y con las alas hialinas (Fig.3).

Figura 1.- Fruto con población de D. aberiae

Figura 1.- Fruto con población de D. aberiae

Figura 2.- D. aberiae bajo cáliz.

Figura 2.- D. aberiae bajo cáliz.

Figura 3.- Macho de D. aberiae

Figura 3.- Macho de D. aberiae (Foto.- J. Pérez)

Síntomas y daños

Los daños ocasionados por D. aberiae pueden ser tanto directos como indirectos. Los daños directos son los producidos por la succión de la savia que conlleva el consiguiente debilitamiento del árbol Además, a diferencia de otros pseudocóccidos, provocan la deformación de los frutos y/o reducción de su tamaño (Figs.4 y 5). Todas las variedades de cítricos son sensibles a su ataque, si bien los tipos de daños varían en función de la variedad. Por ejemplo, en clementinos por lo general se observa una disminución del tamaño del fruto mientras en el grupo Navel se producen deformaciones o abultamientos alrededor del pedúnculo. Por otro lado, los daños indirectos son originados por la excreta de melaza que sirve como sustrato al hongo negrilla. Tanto los daños directos como indirectos producen una depreciación comercial del fruto y su presencia en ellos puede ocasionar serios problemas cuarentenarios a la exportación de los cítricos valencianos al tratarse de una plaga nueva de cítricos, restringida hasta la fecha a África.

Figura 4.- Frutos dañados por ataque de D. aberiae

Figura 4.- Frutos dañados por ataque de D. aberiae

Figura 5.- Diversos frutos con daños característicos de D. aberiae

Figura 5.- Diversos frutos con daños característicos de D. aberiae

Biología

Al igual que el resto de pseudocóccidos que afectan a nuestros cítricos, D. aberiae presenta numerosas generaciones a lo largo del año, alcanzando su máximo poblacional en los meses de mayo y junio.

 Durante su desarrollo las hembras de cotonet mudan tres veces, pasando por tres estadios ninfales móviles antes de llegar a adulto. Las ninfas suelen fijarse en zonas resguardadas de los frutos como el cáliz, el ombligo de las naranjas del grupo navel o entre frutos en contacto aunque también puede localizarse en hojas y ramas.

 Durante  el estado adulto, entre los meses de  marzo y mayo algunas hembras migran a la base del tronco y suelo para realizar la puesta de los ovisacos, una cubierta cérea algodonosa que protege los huevos de la desecación y enemigos naturales.

  Los machos mudan cuatro veces antes de llegar a adultos, la segunda, tercera y cuarta muda la realizan bajo la masa cérea secretada durante el segundo estadio. Una vez emerge, el macho adulto busca y localiza a las hembras para fecundarlas mediante la feromona sexual que ésta emite.

 Variedades atacadas

A lo largo de los muestreos se han observado ataques y daños en naranjas del grupo navel, valencia y sanguinas así como en diferentes variedades de mandarinos e híbridos sin que se haya observado una predilección clara por una variedad o grupo en concreto. Lo que sí se ha observado es que el tipo de daño varía en función de la variedad, mientras las naranjas presentan deformaciones y abultamientos, los mandarinos e híbridos tienden a quedarse pequeños.

Muestreo

- Se recomienda realizar muestreos de campo entre los meses de abril y junio en más de 50 árboles.

 

Umbral de intervención

- Tratar a la caída de pétalos solo si más del 12% de los frutos está infestado con cotonet.

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Muestreo Delottococcus aberiae

 

Control biológico

En la gestión integrada de plagas, la utilización del control biológico mediante el uso de enemigos naturales o parasitoides es clave. Sin embargo, en el caso de D. aberiae todavía no se han encontrado depredadores o parasitoides nativos capaces de mantener los niveles de daños bajo los umbrales de tratamiento. Por ello es necesaria la introducción de enemigos naturales exóticos.

Entre los años 2012 y 2014 se identificó en Sudáfrica un complejo de parasitoides que parasita a D. aberiae. Cabe destacar que D. aberiae no es una plaga de cítricos en Sudáfrica. Entre estos parasitoides el más abundante y más eficaz es Anagyrus aberiae. Actualmente se está llevando a cabo un programa de control biológico clásico para introducir y liberar en campo este parasitoide.

Entre los enemigos naturales autóctonos o naturalizados, el coccinélido depredador Cryptolaemus montrouzieri puede llegar a controlar las poblaciones de D. aberiae. No obstante, el problema del uso de este coccinélido en futuros programas de control biológico radica en que controla las poblaciones de D. aberiae a partir del verano, una vez éste ya ha producido los daños.

Larva de Cryptolaemus montrouzieri alimentándose de D. aberia

Larva de Cryptolaemus montrouzieri alimentándose de D. aberiae

Captura masiva:

La feromona sexual de D. aberiae fue identificada por la Universidad Politécnica de València en el año 2018 con un proyecto cofinanciado por la GVA. Esta feromona se ha logrado sintetizar a escala comercial para probar diferentes estrategias bioracionales de control esta plaga. Los ensayos realizados en 2019 mostraron que la feromona resulta muy eficaz en la atracción de machos y que su aplicación en dispositivos de atracción y muerte es capaz de reducir las poblaciones de esta plaga. Durante 2020 se autorizó de manera excepcional su uso y se están realizando ensayos de campo que permitan estudiar parámetros como la dosis de utilización, época de colocación y que niveles de plaga es capaz de controlar este método de lucha.

 Control químico

Tratamientos recomendados

En caso de tener que realizar tratamientos fitosanitarios, la materias activas recomendadas por el servicio de sanidad vegetal de la Conselleria d’Agricultura Desenvolupament Rural, Emergència Climàtica i Transició Ecològica son las siguientes:

Modo de acción Materia activa Plazo seg.
Inhibidor síntesis lípidos spirotetramat 14
Físico, asfixia. Aceite de parafínico *
Antagonistas del receptor nicotínico (neonicotenoide) Acetamiprid 14
Antagonistas del receptor nicotínico (sulfoxamida) Sulfoxaflor 7

 

Recomendaciones:

En caso de tener que realizar más de una aplicación se debe alternar entre las materias activas con distinto modo de acción, con el fin de evitar la aparición de resistencias.

Los plaguicidas deben utilizarse a las dosis recomendadas para evitar la aparición de resistencias o pérdida de eficacia de la aplicación.

Todas las aplicaciones químicas deben realizarse con equipos previamente calibrados. Se debe considerar el uso de un adecuado volumen, presión y velocidad de aplicación, de manera que se asegure una apropiada cobertura vegetal.

La técnica de aplicación debe permitir alcanzar bien el envés de las hojas, procurando una buena cubrición de éstas en todas las plantas. Para las aplicaciones en pulverización es aconsejable la utilización de mojantes.

Realizar los tratamientos sobre focos, si están bien delimitados.

Cuando la presencia de melaza es abundante, se deberá dar primero un tratamiento para lavar y disolver dicha melaza con detergente a la dosis de 1 gr/l de agua. Esta acción ayuda además al control de la plaga.