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Identificación, biología y daños

Descripción

Las enfermedades de la podredumbre del cuello y la gomosis de los cítricos están causadas por varias especies Phytophthora. En nuestras condiciones, las más importantes son P. citrophthora (R.E. Sm. & E.H. Sm.) Leonian y P. parasitica Dastur. Estos oomicetos se desarrollan principalmente en el suelo, donde sobreviven en forma de micelio, clamidosporas y oosporas. La reproducción se da en forma de esporangios, que contienen en su interior unos propágulos infectivos denominados zoosporas, un tipo de esporas con flagelo que pueden moverse en el agua.

Las condiciones de encharcamiento del suelo, por lluvias o riegos excesivos, favorecen el desarrollo de Phytophthora en la parcela. La mayor actividad parasitaria del patógeno se da con temperaturas medias entre 18 y 24ºC, aunque el óptimo depende de la especie de Phytophthora. Los propágulos del patógeno presentes en el suelo pueden infectar directamente a las raíces y la base del patrón. Las infecciones en el tronco y las ramas principales de la variedad vienen determinadas principalmente por las salpicaduras de lluvia que diseminan los propágulos de Phytophthora desde el suelo. Los síntomas de estas enfermedades sólo son visibles transcurridos varios meses desde la infección. Por lo general, Phytophthora no esporula sobre las lesiones en el tronco o las ramas.

Síntomas y daños

Los árboles afectados suelen presentar falta de vigor y decaimiento generalizado. En la mayoría de los casos las hojas presentan una clorosis muy marcada en el nervio central. Los primeros síntomas en tronco y ramas principales no son visibles externamente, ya que consisten en el oscurecimiento de los tejidos internos del floema y el cambium. A medida que avanzan las infecciones, las lesion

es comienzan a emitir exudaciones gomosas, más o menos intensas dependiendo del estado del árbol y las condiciones ambientales. En sus fases finales de desarrollo, las lesiones desarrollan un callo cicatricial que rodea el perímetro de la zona afectada. Los daños de estas enfermedades son variables, ya que las lesiones pueden afectar a una rama concreta o rodear por completo el tronco provocando la muerte del árbol.

Figura 1.- Podredumbre del cuello en un árbol joven injertado sobre Citrange 'Carrizo'

Figura 1.- Podredumbre del cuello en un árbol joven injertado sobre Citrange ‘Carrizo’

Figura 2.- Exudación de goma y pardeamiento interno en una rama principal afectada por Phytophthora.

Figura 2.- Exudación de goma y pardeamiento interno en una rama principal afectada por Phytophthora.

Figura 3.- Exudación gomosa en un árbol afectado por Phytophthora.

Figura 3.- Exudación gomosa en un árbol afectado por Phytophthora.

Figura 4.- Injerto excesivamente bajo. El contacto de la variedad con el suelo facilita las infecciones de Phytophthora.

Figura 4.- Injerto excesivamente bajo. El contacto de la variedad con el suelo facilita las infecciones de Phytophthora.

Figura 5.- Protecciones plásticas impermeables que favorecen la acumulación de agua y las infecciones de Phytophthora.

Figura 5.- Protecciones plásticas impermeables que favorecen la acumulación de agua y las infecciones de Phytophthora.

Figura 6.- Condiciones adecuadas para el desarrollo de Phytophthora en una parcela encharcada después de unas lluvias.

Figura 6.- Condiciones adecuadas para el desarrollo de Phytophthora en una parcela encharcada después de unas lluvias.