Mosca de la fruta
Identificación, biología y daños
Método de muestreo y umbrales
Métodos de control
Gestión en cultivo ecológico
Identificación
El huevo es de color blanquecino, con forma ovoidea, unas cinco veces más largo que ancho .
La larva es ápoda y acéfala, de color blanquecino pero con tonalidades amarillentas y que puede llegar a presentar una coloración anaranjada, en función de su alimentación.
El pupario, en cuyo interior se desarrolla la pupa del insecto, tiene forma elipsoidal y coloración marrón-ocre.
El adulto tiene alrededor de 5 mm de longitud. La hembra es mayor que el macho. Presenta bandas de color amarillo, blanco y negro en el tórax y el abdomen. Tiene ojos grandes de color rojizo a granate, y las alas son transparentes, con manchas y bandas amarillentas características de la especie. El macho presenta, como carácter distintivo de dimorfismo sexual, un par de sedas postoculares espatuladas de color negro en la cabeza.
Síntomas y daños
Los daños directos se deben al efecto de la picadura de puesta de la hembra sobre el fruto, que es una vía de entrada de hongos y bacterias que descomponen la pulpa; y a las galerías generadas por las larvas durante su alimentación. Además, todo lo señalado produce una maduración precoz y caída del fruto.
El principal daño indirecto se debe a la restricción impuesta por otros países a la exportación de fruta con riesgo de haber sido atacada por C. capitata.
Biología
La salida de los adultos de los puparios se produce al inicio de la primavera, cuando las condiciones climáticas comienzan a ser favorables para ello. El adulto de alimenta del fruto (néctar y jugo) y también de secreciones de melaza producidas por otros insectos, así como de secreciones glandulares de plantas.
El huevo eclosiona entre 2 y 4 días después de su puesta. Tras la eclosión, la larva empieza a alimentarse de la pulpa del fruto, penetrando hacia el interior del mismo excavando galerías. Siempre en función de la climatología, el desarrollo larvario se extiende a 8-10 días. Cuando la larva de tercer estadio está llegando al final de su desarrollo, sale del fruto practicando un agujero en su superficie y “salta” al suelo, en donde se entierra unos pocos centímetros, para confeccionar el pupario y realizar la pupación. Todo el estado de pupa pasa enterrado en el suelo y con una duración aproximada de entre 6 y 10 días. Finalmente ocurre la emergencia del adulto, que sale al exterior dede el suelo y tras un corto periodo de tiempo, necesario para extender bien sus alas, comienza a volar en busca de alimento.
Dependiendo de las condiciones climáticas concretas de cada zoña y cada año, en nuestra Comunidad C. capitata puede llegar a tener hasta 7 u 8 generaciones anuales. Ello gracias también a la existencia de algún tipo de frutal sobre el cual desarrollar sus poblaciones durante todo el año, puesto que no sólo ataca a cítricos y se aprovecha de otros frutales para estar presente de contínuo en el campo.
Variedades atacadas
Todas las especies y variedades de cítricos, excepto el limón, son susceptibles de su ataque. Sin embargo, sólo ataca aquellas que coinciden con condiciones climáticas aceptables para el insecto y, sobre todo, en ausencia o baja presencia de otros frutales hospedantes: clementinas tempranas (entre septiembre y noviembre) y naranjas tardías (entre abril y junio).
Muestreo
Existen dos tipos de muestreo:
a) Determinar el nivel poblacional mediante el uso de trampas alimenticias y sexuales
b) Determinar la presencia de los primeros frutos picados; para ello, se observarán 8 frutos de tamaño definitivo por árbol.
Umbral
a) En las trampas alimenticias: capturas de 0’5 moscas/mosquero/día, antes del envero, indican la necesidad de efectuar algún tratamiento.
b) Igualmente, es significativa la presencia de fruta picada.
Debe vigilarse, especialmente, las variedades de clementinas extratempranas, al final del verano, y las variedades de naranja tardía, al final de la campaña (final de primavera).
Plan Integral
La mosca de la fruta es una plaga de alto interés en la Comunidad Valenciana, lo que conlleva que se mantenga un sistema de control de sus poblaciones de tipo oficial, es decir, dirigido desde la administración autonómica. La Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación de la Generalitat Valenciana ha diseñado un Plan Integral de Actuación contra la Mosca de la Fruta en la Comunidad Valenciana, iniciado en el año 2003, que propugna el desarrollo de métodos biorracionales, no contaminantes, para el control de la plaga en cítricos, basando fundamentalmente toda la estrategia de control en el uso de la TIE (técnica del insecto estéril). Se trata de un método de control global de poblaciones en grandes superficies, que consiste en la liberación de grandes cantidades de machos estériles, lo cual es factible gracias a la existencia de una Biofábrica productora de machos estériles en Caudete de la Fuente (Valencia) y un Centro de procesado y análisis de estos organismos, previa a su suelta en campo, en las instalaciones del IVIA (Moncada, Valencia); ambas instalaciones, al igual que el empleo de los organismos producidos, están gestionadas por la empresa TRAGSA. Además este Plan Integral también contempla:
- Seguimiento de poblaciones,
- Tratamientos terrestres localizados
- Trampeo masivo
- Trampeo en fincas de agricultura ecológica
- Trampeo quimioesterilizante
Control biológico
Actualmente, la acción de los enemigos naturales no es suficiente para controlar por completo los daños producidos por C. capitata. Lo cual no significa que no realicen un papel importante en la disminución de sus poblaciones.
Depredadores
La araña Pardosa cribata Simon (Araneae: Lycosidae) se alimenta de adultos de la mosca recién emergidos. El carábido Pseudophonus rufipes (De Geer) se alimenta de las pupas de la mosca presentes en el suelo. Existen, además, otras especies de arañas, carábidos, estafilínidos y dermápteros que probablemente también se alimentán de la mosca aunque su acción aún no ha sido evaluada.
Parasitoides
Desde 2002 se han importado tres especies de bracónidos: Diachasmimorpha tryoni (Cameron) y D. longicaudata (Ashmead) (parasitoides larvarios) y Fopius arisanus (Sonan) (parasitoide de huevos). Hasta el momento se han iniciado sueltas en campo de las dos epecies del género Diachasmimorpha, sin que pueda confirmarse, por ahora, su aclimatación a nuestra zona.
Entre los parasitoides autóctonos los más abundantes son los pteromálidos: Pachycrepoideus vindemmiae (Rondani) y Spalangia cameroni Perkins. Ambos son parasitoides de pupas.
Trampeo
Uso de trampas quimioesterilizantes, que están empezando a demostrar su utilidad y efectividad tras varios años de aplicación. También puede emplearse las trampas atrayentes, ya sea con atrayente sexual o alimenticio, que pueden aplicarse en un sistema de trampeo masivo en la parcela. Las trampas de “atracción y muerte” (Lure & Kill), especialmente empleadas en parcelas donde se aplica la producción ecológica.
Control cultural
Se recomienda: eliminar fruta picada y controlar los frutales aislados (principalmente, higueras y nispereros).
Control quimico
Tratamientos recomendados
Aunque recurrir al tratamiento con productos fitosanitarios no es el sistema más recomendable ni deseable contra la mosca de la fruta, en el caso de acudir a él por haber una infestación de nuestro campo que no ha podido ser evitada por medio de otros métodos alternativos, los compuestos a utilizar son:
Clasificación Modo de acción (IRAC) |
Materia activa |
Plazo seg. |
3A |
14 |
|
(pulverización y trampas captura masiva) |
7 | |
Deltametrina (trampas captura masiva o atracción y muerte) |
||
Deltamatrina | 30 | |
5 | Spinosad
(Solo pulverización cebo) |
1 |
15 | Lufenuron en trampas de esterilización | N.P |
1B | Fosmet | 14 |
El esquema de color empleado para cada producto pretende visualizar los distintos modos de acción en los que basar las rotaciones para el manejo de las resistencias.
Hay que considerar que, dadas las características de esta plaga, el control en cítricos no sólo contempla la actuación en estos frutales, si no también en otros frutales de hueso y pepita, que se ven afectados por la mosca y que inciden también en las poblaciones del insecto que pueden afectar a los cítricos. Al tratarse de una plaga tan polífaga y difícil de gestionar en cuanto a su control, este se aborda de una forma integral teniendo en cuenta distintos métodos de control que en conjunto logren reducir las poblaciones de este insecto.
Plan integral
Desde el año 2003, se viene desarrollando un Plan Integral de Actuación contra la Mosca de la Fruta en la Comunidad Valenciana en el que se propugna el desarrollo de métodos biorracionales, no contaminantes, para el control de la plaga en cítricos, basando fundamentalmente toda la estrategia de control en el uso de la TIE (técnica del insecto estéril). Se trata de un método de control global de poblaciones en grandes superficies, que consiste en la liberación de grandes cantidades de machos estériles.
Control cultural
Existen métodos que pueden ser utilizados, a nivel particular, como: eliminación de fruta picada que haya en el suelo de la parcela, control de parcelas de frutales cercanas y susceptibles del ataque de la mosca, control de frutales aislados (principalmente, casos de higueras y nispereros).
Control biorracional
El uso de trampas quimioesterilizantes está demostrando su utilidad y efectividad tras varios años de aplicación. También puede emplearse las trampas atrayentes, ya sea con atrayente sexual o alimenticio, que pueden aplicarse en un sistema de trampeo masivo en la parcela. Las trampas de “atracción y muerte” (Lure & Kill), especialmente empleadas en parcelas donde se aplica la producción ecológica. Y también mencionar las trampas cromotrópicas (y pegajosas) de color amarillo, aunque su radio de acción es bastante reducido.
Control biológico
Actualmente, la acción de los enemigos naturales no es suficiente para controlar por completo los daños producidos por C. capitata. Lo cual no significa que no realicen un papel importante en la disminución de sus poblaciones, especialmente en agricultura ecológica donde se promueve el uso de cubiertas vegetales que facilitan la presencia de depredadores del suelo que se alimentan de las pupas y adultos recién emergidos.
La araña Pardosa cribata Simon (Araneae: Lycosidae) se alimenta de adultos de la mosca recién emergidos. El carábido Pseudophonus rufipes (De Geer) se alimenta de las pupas de la mosca presentes en el suelo. Existen, además, otras especies de arañas, carábidos, estafilínidos y dermápteros que probablemente también se alimentán de la mosca aunque su acción aún no ha sido evaluada.
Entre los parasitoides autóctonos los más abundantes son los pteromálidos: Pachycrepoideus vindemmiae (Rondani) y Spalangia cameroni Perkins. Ambos son parasitoides de pupas.
La ejecución de diferentes estrategias de conservación de estas comunidades de artrópodos depredadores, como pueda ser la utilización de cubiertas vegetales, se plantea como una herramienta de gran ayuda para el manejo de esta plaga. Finalmente, indicar que las hormigas también parecen ejercer un efecto positivo en la regulación de esta plaga. De hecho se ha relacionado la desaparición de pupas de mosca de la fruta en campos de cítricos con la actividad de estos himenópteros.
Los hongos entomopatógenos, principalmente las especies del grupo de los Hypomicetos, y especialmente: Metarhizium anisopliae (Metschnikoff) y Paecilomyces fumosoroseus (Wize), han evidenciado un elevado grado de infectividad en ensayos de laboratorio. Por otra parte, recientemente, Beauveria bassiana y B. brongniartii también han mostrado infectividad importante en laboratorio, causando alta mortalidad sobre adultos de C. capitata.
Otro grupo de entomopatógenos que está siendo estudiado para ser utilizado contra la mosca de la fruta es el de las bacterias y, en concreto, cepas de Bacillus thuringiensis Berliner. En laboratorio, se ha logrado producir mortalidades del 30 % en adultos de C. capitata utilizando cepas naturales de varias colecciones de aislados de la bacteria; por otro lado, con ensayos de solubilización de varias toxinas producidas por esta bacteria, se ha logrado identificar a la proteína Cyt1A como la más efectiva contra las larvas de C. capitata, alcanzándose mortalidades del 100 % en los bioensayos realizados.
Fitosanitarios autorizados en agricultura ecológica
Las materias activas autorizadas para el control de Ceratitis capitata son:
-Uso en trampas con atrayente especifico (alimenticio y/o sexual): Lambda cihalotrin y piretrinas.
-Uso en aplicación cebo: Spinosad (formulado en cebo)
-Aplicación convencional: Beauveria bassiana y Azadiractina.